Es una entretenida historia que se desenvuelve en una realidad alterna a la nuestra. En un planeta tierra donde las mujeres son manipuladas genéticamente buscando lograr una igualdad física que se torna en una pesadilla sin fin.
Es la oscura historia de como una científica feminista decide hacer realidad el mundo utópico de una escritora norteamericana de feminismo radical. Una sociedad donde las mujeres lo dominan todo y el hombre prácticamente no existe.
Dicha mujer logra convencer al mundo entero de su capacidad de salvarlo de la amenaza de un peligroso virus que cada día cobra más víctimas y que podría extinguir a la raza humana.
Para esto una enzima que modifica el genoma humano es inyectada en el vientre de la madre embarazada transformando los genes del embrión, haciendolo completamente inmune a todas las patologías conocidas.
Pero secretamente su misteriosa enzima altera el A.D.N. de las féminas logrando hacerlas crecer más de lo normal, tener tanta fuerza y masa muscular como los hombres y ser físicamente tan resistentes como ellos.
Los resultados sorprenden al mundo al principio ya que las primeras generaciones poseen no solo un sistema inmunitario impenetrable sino que además el cambio físico en las mujeres es evidente. La modificación de sus génes no solo les ha otorgado una salud envidiable.
Además las ha hecho crecer más de lo normal y ser casi tan fuertes, resistentes y
rápidas como los hombres.
l principio su proyecto da resultados muy satisfactorios y ambos géneros consiguen vivir en paz y armonía.
El mundo parece alcanzar un equilibrio antes inalcanzable. Las féminas desafían a los hombres en deportes como el boxeo, el futbol, el baloncesto y el rugby.
Pero tal y como lo han expresado en distintas ocasiones expertos de muchos países, la manipulación del genoma humano puede provocar cambios impredecibles en las segundas generaciones.
El problema surge entonces, cuando las hembras de las segundas generaciones tienen su primera menstruación. La llegada de la menarquia es el gatillo que dispara una transformación dolorosa y oscura. Resultando en una metamorfosis que convierte a las jóvenes en bestias musculosas de más de dos metros y veinte centimetros de estatura que toman el control del mundo en pocos años.
Las extrañas criaturas son apodadas Andróctonas por los seres humanos, inspirados en el historiador heleno Heródoto, lo que significa en griego antiguo 'Asesinas de hombres'.
Una vez transformadas, las enormes féminas son bautizadas con nombres de mujeres guerreras,
mujeres ilustres, revolucionarias, feministas y rebeldes que lucharon por su género, por su gente y por su libertad, pero que sin embargo fueron olvidadas por los historiadores o no se les ha dado mayor importancia. Los pocos sobrevivientes a la hecatombe se resignan a vivir en cuevas o ciudades subterráneas pues la persecución en la superficie es extrema.
Empieza entonces la lucha para recuperar el control de la superficie...